ALUMNOS NEAE

ORIENTACIONES PARA TRABAJAR CON ALUMNADO NEAE

• Sentarlo cerca del profesorado. Las tareas serán supervisadas continuamente. Combinar actividades y tareas motivadoras con las que lo son menos, graduar y contextualizar las actividades/tareas. Utilizar refuerzos, apoyos visuales. Cuando acabe una parte de la tarea puede mostrarla al profesorado.
• Verificar que el alumnado comprende lo expuesto, haciéndolo preguntas que pueda contestar. Es imprescindible el uso de la agenda de deberes. Espaciar las instrucciones de trabajo, no proporcionar una nueva consigna hasta que no esté realizada la anterior (las instrucciones escritas en un folio o en la pizarra). Ante los cambios de actividad advertir individualmente al alumnado.
• Estos estudiantes tienen dificultades para leer, escribir o calcular, por lo que, se debe potenciar otras capacidades, mejorando su autoestima y motivación. Se evitará la exposición ante el resto de compañeros de sus carencias. Se le hará saber al escolar que se conoce sus necesidades educativas; simplificar las instrucciones por escrito, subrayando lo más relevante. Se estudiará con el escolar el vocabulario nuevo, posibilitará el uso del ordenador en el aula. Proporcionar más tiempo extra para realizar las actividades. Reducir y fraccionar las actividades en clase, ampliar las pausas orales para permitir que tome apuntes. Recomendable proporcionarles "guías de tareas" por escrito u orales que impliquen una secuencia de acciones.
• Antes del inicio del examen o prueba escrita se realizará una lectura oral de todas las preguntas. Es recomendable en las pruebas escritas realizar en dos sesiones o más, con duración flexible.
• En el desarrollo de las pruebas con lectura y escritura se ampliará el tiempo para la revisión de ortografía. Las preguntas de un mismo tipo, para evitar la mayor confusión. Durante las pruebas se darán las oportunas indicaciones de apoyo, como: control del tiempo, recomendaciones de repaso de lo realizado antes de la entrega. Se deben dar a conocer las fechas de los exámenes o pruebas escritas finales o parciales con antelación. Se deben utilizar varios instrumentos para evaluar al alumnado; es necesario que la evaluación continua sea el procedimiento empleado, tal como recoge la normativa.